14 de junio de 2011

La tecnología en las personas

Según lo que expone el escritor Saramago en el texto, ¿Para qué sirve la comunicación? (http://perso.gratisweb.com/carlosmanzano/Saramago.htm) puedo compartir muchos puntos de vista y estar de acuerdo con sus  posturas; pero también difiero en varios de ellos. Lo que plantea con respecto a la aparición del ferrocarril a fines del siglo XIX, como hecho positivo en materia de comunicación es un buen ejemplo de cómo actuamos frente a los nuevo, a lo desconocido, siempre se mantiene un cierto recelo y se tiene miedo al cambio. Pero como él afirma: “tenemos que admitir que, a menudo, los progresos son buenos y malo a la vez…” Nada mas acertado, Internet es una clara evidencia de eso.

En el mundo actual, la tecnología abarca, prácticamente, todos los aspectos de la vida humana. Los grandes avances tecnológicos son utilizados tanto para el ocio como para el trabajo. Suelen producir fanatismo, codicia, entusiasmo, curiosidad y/o dependencia en las personas. Su empleo crea variadas controversias por los diferentes perjuicios que puede generar el uso incorrecto, como puede ser el abuso en sus diferentes tipos.

En la actualidad, los avances tecnológicos son usados en casi todas las actividades y por casi todas las personas. La utilización de la tecnología conduce a grandes debates que suelen llevar a la conclusión de que la tecnología es vicio y perjudicial, sin embargo, la tecnología, no es maligna sino que está mal empleada por los usuarios. Fue creada para conseguir beneficios para modificar la realidad, para mejorarla, pero muchas veces su verdadera función es errónea y es usada para actividades incorrectas, como la fabricación de material bélico o para actividades perversas como la prostitución en Internet. El abuso conlleva a adicciones como por ejemplo, la adhesión que esta herramienta genera.

Lo importante en la adicción no es la actividad concreta que genera la dependencia, sino la relación que establecemos con ella. Es una relación negativa, incluso destructiva que demostramos incapaz de controlar.

Es una herramienta a la que se le atribuyen innumerables ventajas para la educación, el comercio, el entretenimiento y en ultima instancia para nuestro desarrollo como individuo, participamos en grupos virtuales que nos permite interactuar con gente con nuestros propios intereses donde sea que estén ubicados físicamente. También revelamos  familiares y amigos, lo que puede resultar bueno o malo. Las fronteras van siendo eliminadas, podemos acceder cada vez de una forma más rápida y accesible a la información, aunque quizás no de la forma más veraz.

Sin embargo a Internet también le atribuimos propiedades negativas, como por ejemplo,  reducimos nuestro círculo social y desplazamos actividad personales y de afecto. Las amistades creadas en las redes sociales, parecen ser más importantes que las de la vida no virtual; más ahora que se ha demostrado que Argentina es el segundo país que mas horas se pasa conectado a Facebook luego de Israel. (http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/148045-argentinos-adictos-a-facebook/)

Es interesante como el autor realiza el planteo de esta temática con sus interrogantes sobre las nuevas tecnologías, con apenas un 3% de la población con acceso a Internet en los años 90 proyectando su visión a futuro, a lo que es realmente en la actualidad; me resultó un texto muy provechoso para trabajarlo.

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